Sin protección ante agentes externos.
Cuando se rapa un perro, estamos dejándolo sin protección ante los agentes externos y estamos impidiendo que el pelo crezca de manera adecuada, por lo que el perro no sólo queda desprotegido en el momento del corte, sino de manera casi permanente.
Dado a la poca información y los falsos mitos, en vez de ayudar al animal a que pase menos calor, solo estamos agravando el problema.
También es un mito que rapando al animal vamos a tener menos pelos en casa. Es totalmente falso, recordar que, los pelos son amor.
1. Pelo primario, protege de los agentes externos (lluvia, sol, agua salada….)
2. Pelo secundario, o subpelo, el que mayormente se muda y le sirve para mantener la temperatura corporal, es un pelo que se anuda mucho más que el pelo primario, y al que se adhieren muy fácilmente todo tipo de pinchos, hierbas, espigas....
El subpelo crece más rápido que el pelo primario y se muda con más frecuencia, al encontrarse en el mismo folículo, si lo rapamos, estamos cortando los dos tipos de pelo a la misma longitud. ¡ERROR! Dado que el subpelo crece más rápido, "ahoga" al pelo primario y no deja que éste crezca adecuadamente.
Las consecuencias que esto conlleva son visibles y puede derivar en un problema grave para la salud de tu mascota:
- Pelo que se anuda muchísimo más, y los nudos son más difíciles de deshacer.
- Empiezan a parecer “velcro”, se les pega todo!
- Cada vez más y más pelos en casa.
- Hemos dejado al perro sin protección ante agentes externos, por tanto puede tener problemas en la piel, las más frecuentes son quemaduras por el sol o incluso melanomas.
- Cambia el color del manto dando sensación de pelo muy viejo y desgastado, sin cuidar.
- Alteramos la regulación de su temperatura corporal.
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